Lovey – Cobijilla

Navigating the different stages of childhood isn’t easy. There are countless transitions that will affect the calmness and comfort of our children and make them feel vulnerable.

The biggest challenge of these transitions is that they lack control over what happens to them.

That is why a transitional object (lovey) will be able to provide them with that constant that they seek so much in moments of change, it allows them to navigate the process of becoming more independent, and it gives them security. But HEY, not everyone needs/wants one. Try but don’t force it.

When to offer it?

• From 4 months old you can start creating the bond, but DO NOT let them sleep with the lovey. Read more about how a safe sleeping space looks like here
• Keep it between you and your baby while you give them milk or read a story
• Caress them with the lovey while they fall asleep. Both at the beginning of naps and at bedtime
• Wish lovey goodnight too and give it kisses

You want to start creating an association between lovey and bedtime

Butttt DO NOT put it in their sleeping area. The recommendation is that there is nothing in their sleeping area until they are at least 12 – 15 months of age

When they already know how to sit, roll over to both sides and they have reached one year of age, you can begin to consider the option of allowing them to sleep with their lovey if they wish to.

Incorrectly, we have the idea that they are for newborns or that the lovey will help them sleep better during those early months. A transitional object has its greatest function between 2 and 6 years of age.

How to choose it?

• The most important thing is that it is safe and that it does not have things that can get loose or get entangled.
• You want it to be soft and washable.
• You’ll want to have two (or three) and alternate them. If one gets lost, the other will be in the same state, which will avoid drama.

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Navegar las diferentes etapas de la infancia no es fácil. Existen un sin número de transiciones que afectarán la calma y comodidad de nuestros hijos y los harán sentirse vulnerables. 

El reto más grande de estas transiciones, es el que carecen de control sobre lo que les pasa. 

Es por eso que un objeto de transición (cobijilla) podrá brindarles esa constante que tanto buscan en momentos de cambio, les permite navegar el proceso a ser más independientes, les da seguridad. Pero OJO, no todos lo quiere/necesitan. Intenta pero no lo forces.

¿Cuándo ofrecerla?

• Desde los 4 meses puedes empezar a crear el vínculo, más NO los dejes dormir con la cobijilla. Lee más sobre cómo es un espacio seguro para dormir aquí
• Tenlo entre tu bebé y tu mientras les das leche o leen un cuento
• Hazles cariños con la cobijilla mientras se quedan dormidos. Tanto al inicio de las siestas como a la hora de dormir
• Deséale las buenas noches a la cobijilla también y dale besos

Quieres empezar a crear una asociación entre la cobijilla y la hora de dormir

Peroooo NO lo pongas en su área de dormir. La recomendación es que no haya nada en su cuna hasta al menos los 12 – 15 meses de edad

Cuando ya sepan sentarse, dar vueltas para los dos lados y hayan cumplido el año de edad puedes empezar a considerar la opción de que duerman con su cobijilla si así lo desean. 

Incorrectamente, tenemos la idea de que son para los recién nacidos o de que la cobijilla les ayudará a dormir mejor durante esos primeros meses. Un objeto de transición tiene su mayor función entre los 2 y 6 años de edad.

¿Cómo elegirla?

• Lo más importante es que sea segura, que no tenga cosas que se puedan zafar o enredar. 
• Querrás que sea suave y lavable.
• Querrás tener dos (o tres) y alternarlas. Si una se pierde el otro estará en el mismo estado lo que evitará dramas

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